Aprender a coser a máquina: tus primeros pasos

¡Enhorabuena! Te acabas de comprar tu primera máquina de coser. Las desempaquetas con ilusión, los accesorios, canillas, agujas, pedal… ¿Y ahora? ¿Qué hago yo con todo esto?

Yo también me he visto en esta situación cuando compré mi primera máquina de coser, y es cierto que al principio te ves un poco perdida, ¿verdad?

Pero no sufras, no estás solas 🙂 Para empezar, ahora prácticamente todos los modelos de máquina de coser llevan, además del libro de instrucciones, un DVD con vídeos sencillos del paso a paso. Sin embargo, vamos a repasar aquí las operaciones más habituales para que no te sientas perdida al comenzar a usar tu nueva máquina de coser.

Primer paso: conectarlo todo

Como vamos a ir por orden, lo primero es lo primero: enchufar la máquina de coser, que si no no va a funcionar. 😉

Tanto el cable de la corriente como el pedal van en la caja, y a menudo en una sola pieza (el cable del pedal es en estos casos doble, con un conector para la máquina de coser y el enchufe para la pared).

Pedal de la máquina de coser

Segundo paso: practicar antes de enhebrar

Si fuéramos a coser ahora tocaría enhebrar. Pero antes, como es nuestra primera vez, vamos a practicar un poco y así no lo haremos todo un solar. 🙂

Así que, antes de enhebrar, podemos «coser» un poco sin hilo ni nada. Es más, no vamos a utilizar tela: podemos practicar sobre papel.

Lo ideal es coger papeles ya utilizados y que no valgan (no queremos que se tale ningún árbol para que podamos practicar antes de empezar a coser). No utilices papel de periódico, es demasiado fino y endeble: lo mejor son folios en sucio.

Intenta seguir un patrón sobre el papel para comprobar que eres capaz de llevar la costura por donde quieres. También puedes dibujar el patrón con rotulador sobre el papel y seguirlo.

No hagas nada demasiado complicado. Van a ser nuestras primeras puntadas, y sólo queremos empezar a soltarnos. Un patrón geométrico sin muchas complicaciones bastará (una espiral es lo mejor).

Practicando con la máquina de coser

Practica durante un rato, hasta que controles la presión del pedal (al principio se te irá e irás demasiado rápido o demasiado lento), los giros, los cambios de dirección, etcétera.

No te impacientes, ¡tardarás un poco en coger soltura!

Conoce la máquina de coser

No puedes ver la que será tu herramienta de costura como un «aparato extraño». Tienes que conocerlo a la perfección. Bueno, no hace falta que te conviertas en técnica de máquinas de coser, pero tienes que conocer todas sus partes y su funcionamiento general.

Si no la conoces, no sólo no podrás utilizarla correctamente, sino que además al primer contratiempo no sabrás qué hacer. Además, si no conoces sus partes, ¿cómo vas a seguir las indicaciones o instrucciones para aprender?

Así que lo primero es conocer las partes de la máquina. Aquí te pongo un esquema:

Partes de una máquina de coser

Normalmente los elementos principales son los mismos y están situados de forma muy similar en casi todos los modelos modernos. En el libro de instrucciones vendrán enumeradas en un esquema, échale un vistazo (por supuesto, con la máquina a la vista) e identifica las partes principales:

  • Interruptor de encendido
  • Rueda para cambiar el tipo de puntada
  • Regulador de la longitud de la puntada y el ancho del zig-zag (si tu modelo tiene esta característica)
  • Regulador de la tensión del hilo
  • Dispositivo de bobinado automático de la canilla
  • Eje para la bobina (puede haber más de uno)
  • Palanca para el prensatelas
  • Polea para mover manualmente la aguja
  • Palanca de retroceso
  • Portacanilla inferior
  • Luz de costura

Tercer paso: devanar la canilla

En el brazo, bajo la placa, tienes el portacanilla con la lanzadera. Debes haber estado viendo esta parte cuando te has familiarizado con las partes de la máquina de coser.

No sé si entiendes su función, pero es vital que entiendas como funciona. Para ello nos va a ser muy útil este vídeo, muy cortito (sólo 26 segundos). Está en inglés pero no te preocupes, lo importante es la imagen (puedes incluso verlo sin sonido):

¿Está claro no? Pues bien, el hilo de la lanzadera (aparece en el vídeo como «shuttle»), ése que se ve en color azul, lo provee la canilla inferior. Pues bien, tendremos que «llenar» esa canilla de hilo. Eso se llama devanar la canilla.

Portacanilla en la lanzadera

Este paso es vital, y es muy importante hacerlo bien si no queremos que se nos hagan nudos o se enrede el hilo o acabe enganchándose en la lanzadera. Sí, todo eso es un follón, y más en medio de una labor delicada, así que hay que hacerlo bien hecho.

Así que sacamos la canilla vacía del portacanilla que hay en la lanzadera (si no sabes cómo se abre consulta el libro de instrucciones), y le enrollamos unas vueltas del hilo que vamos a utilizar.

A continuación colocamos la canilla en el devanador. La posición del devanador depende del modelo de máquina de coser que estés utilizando, pero lo reconocerás por ser un tubo más corto y más grueso que el portacarrete, además de estar señalizado (normalmente) con una imagen de una canilla. Si no lo ves, vuelve a consultar el manual, ahí te indicará dónde está.

Devanador de la canilla

Con la canilla en el devanador, pisamos el pedal para que comience a girar y se vaya llenando de hilo. Una vez que la canilla esté llena, levantamos el pie del pedal, cortamos el hilo y volvemos a poner la canilla en su lugar en el portacanilla.

¿A que no ha sido tan difícil? Bueno, ya casi estamos listas para empezar a coser, pero aún falta lo más complicado: enhebrar la aguja.

Cuarto paso: enhebra la aguja

A pesar de ser un paso complicado, en cuanto lo hagas un par de veces podrás hacerlo con los ojos cerrados (bueno, con los ojos cerrados no, pero podrás hacerlo «en piloto automático»).

Sin embargo, tanto explicarlo por escrito como entenderlo leyéndolo es complicado, así que lo mejor es que te deje este vídeo. Es muy corto, dura 5:50. Ahí va:

Quinto paso: ¡empieza a coser!

¿Esperabas más? Pues no, ya estás lista para empezar a coser. No te tires como una loca a hacer labores, haz primero unas pruebas.

Sí, ya sé que has practicado mucho antes con los folios y eso te ha servido para aprender a controlar el pedal y los giros, pero ahora no vamos a usar papel a aguja vacía, sino tela y con hilo, así que hay que hacer unas pruebas antes.

Coge unos retales que no te sirvan, a poder ser de géneros de distinto grosor para acostumbrarte a todos (la máquina va a distinta velocidad dependiendo del género y el tipo de puntada) y prueba varios tipos de puntada en ellos: recta, zig-zag, invisible, etc. No te olvides de probar también el ojalador. 🙂

Y en fin, eso es todo. Si practicas un rato enseguida podrás empezar a trabajar con tu nueva máquina de coser. ¡Que la disfrutes!

Deja un comentario